Crowdfarming®: la revolución de la cadena de suministro

“Imaginémonos que cada uno tenemos un naranjo plantado en nuestra cocina y que cada mañana sólo recolectásemos las 2 o 3 naranjas necesarias para hacernos un buen zumo. Si además nos planificamos para consumir toda la cosecha de nuestro árbol, estaríamos ante la cadena de suministro perfecta, cero desperdicio.

Enseguida tuvimos que aceptar el hecho de que nuestros clientes plantasen árboles en la cocina no era lo idóneo, pero ¿y si mantenemos todas estas ventajas ofreciendo a nuestros clientes que nosotros le plantamos un naranjo en su nombre en nuestro huerto? Fue aquí cuando nació la idea del Crowdfarming®.”

Crowdfarming® Vs. Cadena de suministro tradicional

  1. Producir bajo demanda: se plantan árboles bajo encargo directo de las personas que van a consumir sus frutos.
  2. Recolectar bajo pedido: las personas dueñas de los naranjos utilizan sus árboles como despensa natural. Los frutos se recolectan y envían según los van consumiendo.
  3. Se acepta la estacionalidad de la fruta: hay naranjas cuando el árbol da naranjas. Y punto. 
  4. Evitar todo el desperdicio de “fruta fea”: desterrar los estereotipos de belleza que se le exige a la fruta a día de hoy. No importa su tamaño, ni si tiene alguna marca en la piel. Lo importante es que sea fresca, esté buena y no aplicar ningún tratamiento de conservación ni embellecimiento a la piel.

Crowdfarming® cuadro

Impacto

Evitar el desperdicio de alimentos no implica sólo un aspecto humanitario, sino también una necesidad medioambiental. En Europa cada año estamos tirando a la basura 1/3 de los alimentos que producimos. Esto significa que estamos obligando a la tierra a producir más de lo necesario y para ello consumimos 1/3 de más recursos naturales de los necesarios: más agua, más gasoil y más abonos.

En la búsqueda de una nueva cadena de suministro de alimentos más eficiente no sólo se necesita evitar el desperdicio de alimentos sino reducir la contaminación durante su transporte a destino. ¿Cuál es la solución a este reto? Reducir el tiempo y los kilómetros que recorre la fruta. El mismo día que son recolectadas se envían directamente a casa del consumidor final. Sin dar vueltas.

Está demostrado que las ventas de internet reducen la contaminación en la distribución de los productos: ¿qué contamina más: 100 coches que van a un punto a hacer la compra o una furgoneta que reparte la compra a 100 hogares?

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